viernes, 5 de febrero de 2010

Réplica al artículo de José Mª Gil

Tras leer la anterior edición del periódico observe que en el apartado de opinión, se comparaba al quijote con la vida y, más concretamente con los jugadores de videojuegos. Así que, tras ver lo incorrecto de este articulo a mi parecer, me he propuesto desmentirlo.
Lo primero que he de decir es que no me parece correcto decir que hay locos dando “bandazos” delante del monitor. En primer lugar, porque no son locos; al menos no mientras se discierna la vida de la realidad (cosa que la mayor parte de los jugadores hacen) sino gente que intenta pasar un buen rato jugando. Segundo, porque no hay que insultar a la gente llamándolos locos, por sus aficiones. Y por ultimo porque dar “bandazos”, es la acción a realizar para que el sensor de movimiento capte con acierto los ataques en el videojuego.
Tras esto indicar que cobardes y personas con colesterol alto ha habido toda la vida, mientras que consolas solo las hay de aquí a unos años atrás, y que por supuesto, ni los jugadores son, ni cobardes ni personas con colesterol alto.
De hecho yo por mi parte cuando leo un libro, lo que me gusta es ponerme en la piel del personaje y ver las historias que las páginas del libro tienen que contar, poniendo el mismo ejemplo, yo me pongo en la piel del quijote y le pego a esas muñecas en un afán por intervenir y mejorar el mundo ¿Eso me convierte en cobarde? De ser así todas las personas que han leído libros serian unos cobardes, y al mismo tiempo son los que más modifican el mundo, así como Francis Bacon dijo: “La soberanía del hombre está oculta en la dimensión de sus conocimientos “
Una película es solo facilitarle a la imaginación lo que un libro narra de manera que te puedas meter mejor en la historia. A cambio sacrificamos la parte de meterte dentro del personaje. Un videojuego corrige eso permitiéndote vivir y aprender las cosas que aprenderías en un libro. Siendo esto así los videojuegos nos aportan conocimientos que, son los que nos permiten cambiar el mundo.
Igualmente como se ve en Don Quijote la valentía y la cobardía se contagian y aunque una persona fuerte de conciencia como Alonso Quijano intente resistir tarde o temprano caerá su moral. A pesar de todo si hubiera más de un Sancho que recogiera su legado cambiando su parecer el mundo cambiaria notablemente.
Terminando ya he de afirmar que cuando el cobarde juega a un videojuego no es que sea valiente solo en un videojuego sino que este no le aporta miedo ¿Acaso el verdadero valiente no es el que afronta sus miedos y no, el que carece de ellos?
Y concluyo diciendo que no está bien guiarse por prejuicios ni primeras impresiones, ya que como Quijote le dijo a Sancho: Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, por entre los sollozos e importunidades del pobre.

Manuel Gómez Lagóstena
1º Bachillerato A