Hasta donde puede llegar la ignorancia del hombre es algo que Einstein bien sabía cuando dijo “Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro”.
Hoy me gustaría dedicar un tiempo al Espacio y poder explicar la gran diferecia existente entre los dos vocablos arriba subrayados.
En nuestra lengua, muchas palabras dan nombre a ramas del saber y terminan en “logía”, del griego “logos” que significa tratado. Y por ello el tratado de la lengua es Filo-logía, el tratado de la vida es Bio-logía, y así un largo etcétera.
Empero, por una desdichada evolución en el lenguaje, actualmente el tratado de los astros NO se llama Astrología como debería ser. Si buscamos en cualquier diccionario encontramos que la Astrología es el estudio (por llamarlo de alguna forma) de la posición y movimiento de los astros a través de cuya interpretación (cada cual interpreta a su gusto) PRETENDE conocer y predecir el destinos de los humanos y saber de forma anticipada los sucesos futuros. Ahora bien, si buscamos “Astronomía”, es la CIENCIA que estudia los astros, principalmente de las leyes que rigen su movimiento.
Por si alguien sigue viviendo en su bella pompa de la ignorancia que se entere que la Astrología y todo lo relacionado con ella (horoscopos, tarot, pronosticación, adivinación, augurio, ocultismo, magia, nigromancia, cábala…) no es más que invención, embuste, mendacidad, falacia, falsedad, bola, trola, cuento, engaño, enredo, falsificación, ficción, patraña y calumnia.
A mí me hierve la sangre cuando se venden más libros en España de Astrología escritos por charlatanes que de Astronomía escritos por científicos que dedican sus vidas al estudio de la Ciencia; o que se confundan ambos términos incluso en periódicos como el regional de Murcia La Verdad; o para ir más lejos, ser aconsejado por los farsantes para tomar en la vida decisiones importantes, como hizo la Primera Dama Nancy Reagan que consultó a un astrólogo de San Francisco para organizar el itinerario del presidente.
Por favor sólo pido un poco de escepticismo sano y raciocinio. Y termino escribiendo unas preguntas para hacer pensar al lector sobre todo esto:
¿Qué les hace suponer a los astrólogos occidentales que su Astrología es la buena? (Al igual que a la religión). Existen multitud de tradiciones astrológicas: hindú, china, japonesa, ... basadas cada una de ellas en conjuntos de estrellas totalmente diferentes. Además, claro está que si le preguntas a uno de sus representantes, no dudará en decirnos que su astrología es la correcta o la únicamente verdadera. Por tanto, si una es cierta, las otras tienen que estar equivocadas,
¿NO?
Según esto, ¿qué le ha de ocurrir a dos hermanos gemelos nacidos el mismo día? En la realidad nos encontramos que frecuentemente los hermanos gemelos, cuyo nacimiento se encuentra separado por apenas unos pocos minutos, poseen gustos, caracteres, o sufren enfermedades o circunstancias vitales, totalmente distintas. Por lo tanto, cualquier posible efecto del momento del nacimiento sería insignificante comparado con las influencias del entorno y la herencia genética.
¿Por qué sigue la gente creyendo en la Astrología? Es en mi opinión, el vivir en una época de incertidumbres en la cual nos es reconfortable tener quien dirija nuestras propias decisiones. Nos agrada creer en un destino predeterminado por fuerzas astrales, magia y horoscopo. Sin embargo, ¡somos nosotros los que debemos de tomar nuestras propias decisiones, debemos darnos cuenta de que nuestro futuro depende de nosotros mismos y no de las estrellas!
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