Avatar

La nueva película de James Cameron está batiendo el récord de entradas vendidas, convirtiéndose en una de las películas mas taquilleras del año.
Y es que esta película ha conquistado el corazón de millones de espectadores de medio mundo.


La película trata sobre un marine veterano de guerra, Jake Sully, que tras quedar parapléjico en un combate, es seleccionado para trabajar en la exploración de Pandora, una luna del planeta Polifemo. El objetivo de este trabajo es comunicarse con los nativos, los na’vi, por medio de unos cuerpos artificiales de estos mismos creados genéticamente, ya que de esta forma es mas fácil su estudio.

Todo parecía ir bien hasta que una empresa privada convence a Jake de que, una vez haya conseguido que los na’vi confíen en él, expulsarlos del lugar donde viven, ya que están asentados alrededor de un gigantesco árbol que cubre un yacimiento enorme de minerales valorados en miles de dólares. Sin embargo, nada de esto agrada a Jake que termina traicionando a la empresa y uniéndose a los na’vi junto a otros compañeros de trabajo que tampoco consienten esta explotación.

Los na’vi acaban enfrentándose a los humanos, aunque estos estén armados de grandes armas de combate y acaben destruyendo parte de su hábitat. Al final, en un gran esfuerzo, consiguen destruir las armas y expulsar a los humanos de Pandora.

Y ahora es cuando nos preguntamos: ¿Los espectadores han sabido captar el verdadero mensaje que quiere transmitir esta película, o solo se han fijado en sus grades gráficos o sus magníficos efectos especiales? Yo creo que esta bastante claro: la película está cargada de mensajes Pro-ecologistas que nos quieren mostrar que estamos destruyendo el mundo con nuestras tecnologías y nuestros malos hábitos. ¿Es que nos pasará algo malo si bajamos unos grados la calefacción? ¿O por ir andando hasta la esquina en vez de coger el coche? Sin duda, el verdadero mensaje de esta película es que debemos cuidar todo lo que nos rodea, incluyendo a las personas, y cuidar el planeta.

Para mí, esta es una de las películas que verdaderamente merece la pena ver. Pocas películas hoy en día portan un menaje, y de tenerlo, pocas veces llega a ser un mensaje realmente importante de la actualidad.