lunes, 21 de junio de 2010

Tras el velo

Todos habrán escuchado hablar de la noticia de hace unas semanas sobre la decisión del Consejo Escolar del Instituto “Camilo José Cela” de Pozuelo de Alarcón, en cuanto a si una chica de dieciséis años puede o no llevar velo islámico en. Nawja, como se llama la chica, tuvo apoyo por parte de muchas compañeras que se presentaron también con el hiyab, pero no de su instituto, que tiene como norma la prohibición de tener cubierta la cabeza; gorras, pañuelos, etc.

También todos habremos escuchado muchísimas opiniones sobre este tema. Cosas como que “estamos en un país tolerante y hay que permitirlo” o “¿por qué ella puede cubrirse la cabeza con un pañuelo y yo no puedo llevar gorra en clase?”. Esas son dos posturas bastante comprensibles.

Principalmente se tiene que saber por qué exactamente esa chica quería llevar el hiyab. Tradicionalmente, las mujeres musulmanas lo llevan para rendir culto a su religión. Cuando son solteras lo utilizan para no dejar mostrar sus encantos femeninos, ya que los padres se encargarán de emparejarlas con el mejor hombre. Cuando están casadas lo llevan para que ningún otro hombre que no sea su marido las mire. Pero esto lo consideramos un insulto a los Derechos Humanos y a la libertad de la mujer. Por eso pensamos tantísimo sobre si es mejor prohibir el pañuelo. Pero, ¿se corregirá con esto la discriminación hacia la mujer o se convertirá en un acto xenófobo más?

Por otro lado, España es un país laico, por lo tanto, es un país donde puedes mostrar y practicar claramente tus inclinaciones religiosas. Nawja lo mostraba, como cualquier otro alumno que lleve colgado al cuello un crucifijo de oro o un anillo con la estrella de David. Religiosamente hablando es correcto y legal lo que esa chica estaba haciendo, pero muchas personas opinan que no es justo que nosotros le permitamos eso cuando los musulmanes no harían lo mismo en su país. Podría sonar algo egoísta, pero también tiene un sentido bastante lógico.

Finalmente, Nawja fue trasladada a otro instituto para que pudiera seguir formándose. Era un instituto donde ella podía llevar puesto su hiyab y todo lo que ello conlleva. Muchas personas podrán estar a favor o en contra, pero eso es lo que ocurrió. Nawja siguió cursando sus estudios en España, con su hiyab cubriendo su pelo.

 

Judith Baro


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